domingo, 31 de octubre de 2010

El tránsito de Samhain y las brujas queer


La tradición setentera de Halloween ha tendido un manto frívolo y materialista sobre una tradición que se remonta a milenios atrás: la fiesta celta de Samhain. Fiesta de tránsito, del verano al invierno, de la etapa de la cosecha a la etapa del recogimieto. Fiesta transfronteriza, entre lo material y lo espiritual, entre la celebración festiva y la devoción íntima. Fiesta consciente de los ciclos de la vida, lo material se representa en la celebración con manzanas, nueces, hierbas y flores; y lo espiritual, con velas, oración y conjuro. Con el fuego como aduana entre los mundos, recordatorio de ese ciclo: de la cosecha, de la luna, de la vida.

Los oprobios de la conquista cristiana y el fundamentalismo consiguiente tiñó de paganismo el baile espiritual y emergió la figura de la bruja. La bruja, guardiana de la tradición, devino la "otra" mujer, la mujer condenable por poderosa y rebelde. Como nos enseña el pensamiento queer, es necesario reapropiarse de conceptos pensados para la opresión, ya que cincelados con descaro imaginativo nos sirven y tienen fuerza revolucionaria. Hoy es noche de brujas, brujas queer con aquelarres de diseño. No nos subimos a la escoba, sino a la desobediencia y a la palabra. "Hay esperanza donde hay rebeldía", leí una vez.

Feliz Noche de Samhaín. Feliz aquelarre y feliz catarsis.

"...En toda mujer la bruja es todo. Es teatro, revolución, magia, terror, alegría, flores de ajo, conjuros. Es bien conocido que las brujas y las gitanas fueron las guerrilleras originales y luchadoras sociales contra la opresión… las brujas fueron las primeras lideresas y mediadoras amables, las primeras practicantes del control natal y el aborto, las primeras alquimistas… la BRUJA vive y ríe en toda mujer.

Debajo de las tímidas sonrisas y del consentimiento de la absurda dominación masculina, ella es la parte libre de cada una de nosotras… si eres una mujer y te atreves a mirar dentro de ti, eres una bruja… eres libre y hermosa… Todo lo represivo, lo machista, lo codicioso, lo puritano, lo autoritario es tu objetivo… tienes el compromiso de liberar a nuestros hermanos como a nosotras mismas de la opresión y los estereotipados roles sexuales…

Eres una BRUJA por ser mujer, indómita, furiosa, alegre e inmortal...".


Texto de un aquelarre feminista, México, 2009.
http://ciase.org/noticias.shtml?apc=n---1--&x=1108

sábado, 30 de octubre de 2010

Amor, haciendo el

"...Hacíamos el amor compulsivamente. Lo hacíamos deliberadamente.

Lo hacíamos espontáneamente. Pero sobre todo, hacíamos el amor diariamente. O en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles, hacíamos el amor invariablemente. Los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente. Por últimos los domingos hacíamos el amor religiosamente.

O bien hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres, por favor, por supuesto, por teléfono, de primera intención y en última instancia, por no dejar y por si acaso, como primera medida y como último recurso. Hicimos también el amor por ósmosis y por simbiosis: a eso le llamábamos hacer el amor científicamente. Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí: es decir, recíprocamente. Y cuando ella se quedaba a la mitad de un orgasmo y yo, con el miembro convertido en un músculo fláccido no podía llenarla, entonces hacíamos el amor lastimosamente.
Lo cual no tiene nada que ver con las veces en que yo me imaginaba que no iba a poder, y no podía, y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía, o bien estábamos tan cansados y tan preocupados que ninguno de los dos alcanzaba el orgasmo. Decíamos, entonces, que habíamos hecho el amor aproximadamente.

O bien Estefanía le daba por recordar las ardilla que el tío Esteban le trajo de Wisconsin y que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina, y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos, con sus sillas vienesas y sus macetas de rosasté esperando la eclosión de las cuatro de la tarde, y así era como hacíamos el amor nostálgicamente, viniéndonos mientras nos íbamos tras viejos recuerdos.

Muchas veces hicimos el amor contra natura, a favor de natura, ignorando a natura. O de noche con la luz encendida, mientras los zancudos ejecutaban una danza cenital alrededor del foco. O de día con los ojos cerrados. O con el cuerpo limpio y la conciencia sucia. O viceversa. Contentos, felices, dolientes, amargados. Con remordimientos y sin sentido. Con sueño y con frío. Y cuando estábamos conscientes de lo absurdo de la vida, y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro, entonces hacíamos el amor inútilmente.

Para envidia de nuestros amigos y enemigos, hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente, legendariamente. Para honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente. Para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente.
Para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente. Y, sobre todo, hacíamos el amor físicamente.

También lo hicimos de pie y cantando, de rodillas y rezando, acostados y soñando. Y sobre todo, y por simple razón de que yo lo quería así y ella también, hacíamos el amor voluntariamente..."

Fernando del Paso (1935- )
Palinuro de México (extractos)

jueves, 21 de octubre de 2010

Vaya semanita para la Igualdad

Dicho por León de la Riva, alcalde de Valladolid, que envuelve su machismo en una irónica violencia: " 'La' Leyre Pajín es una chica preparadísima, hábil y discreta. Va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya y va a ser la alegría de la huerta. Cada vez que la veo esa cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a decir". Parece que intenta responder a Antonio Burgos en unas tremendas declaraciones que tuvo el coraje de dejar por escrito: "Si juzgamos por la cara, Leire Pajín tendría que ser actriz porno. Leire Pajín tiene cara de actriz porno, pero de las depravadas, de las que hacen el número de la cabra o se dedican a dar conciertos de flauta dulce en las nocturnas de Canal 47". Las formas más visibles de violencia machista tienden un manto de sombra sobre maniobras más sutiles, como las partidas de cartas en las que se juegan los organismos de igualdad.

lunes, 11 de octubre de 2010

Escribir(nos)


Desde hace tiempo, llevo pensando que me gustaría tener a alguien al otro lado de la pantalla con el fin de conversar, de escribir para ser respondida, sin restricciones, sin las inhibiciones que suelen cubrir nuestra interacción cotidiana. Como aquí. Escribir y esperar respuesta. Como en las antiguas esperas por una carta cuya llegada siempre se dilataba en el tiempo. Una pantalla no es fría si permite la comunicación y si permite escribir aquello que de otra forma callarías. Cuántas palabritas cruzan mi mente...

Fotograma de Fanny Branwne leyendo las cartas de John Keats, "Bright Star" (2009).

viernes, 1 de octubre de 2010

Escribir


Llevo mucho tiempo pensando en el carácter de la escritura. Para mi, la escritura ha de ser sacralizada, y que así sea objeto de mimo, respeto, minuciosidad y cariño. Pero también ha de ser desacralizada con el fin de poder pasar a la acción, de enfrentarte a ella, de rebatirla y cambiarla. Conoce los polos y busca la unidad, he leído. El trabajo de escribir tiene un punto sacro, pero hay que pasar a la acción.
Fotografía de Tom Chambers.